En un mundo en el que todos los medios exponen consantemente su opinión, y en el que el número de medios y formatos posibles para expresar información aumenta exponencialmente, es difícil adivinar la relevancia de la espiral del silencio como teoría. Creo que hoy en día es más fácil expresar una opiníón aunque ésta sea opuesta a la mayoritaria, ya que, con las nuevas tecnologías, es más fácil encontrar personas afines ideológicamente y así crear un círculo social favorable a la expresión.
Tampoco quiero decir que esto implique que la teoría esté desfasada, ya que creo que ciertamente en ciertos aspectos y temas puntuales (conflictivos o tabú) la preponderancia de una opinión mayoritaria pueda acabar con las demás. Pero probablemente estemos evolucionando hacia una sociedad cada vez menos global ideológicamente. Confío que, con el tiempo, podremos robar terreno a los medios, aunque la libertad de pensamiento nunca existirá. Siempre estaremos muy influenciados.
Y si no son, como yo, optimistas al respecto, sólo piensen en cómo estaba la cosa hace 500 años, en la que sólo había una opinión y cómo está ahora. Creo que poco a poco lo estamos consiguiendo.